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A pesar de que el pago de un «porcentaje (%) de comisión el precio final de venta» del bien inmueble es la forma más común de cobro que tienen las inmobiliarias por sus servicios en Bolivia, existen otras formas menos conocidas y aplicadas, con sus propias características, pros y contras. Respecto a cuánto cobran, se puede decir qué:

Las inmobiliarias en Bolivia generalmente cobran una comisión del 2% al 4% del precio final de venta, por conseguir la venta de un inmueble. Esta comisión se resta del «monto final de la venta». Además, cobran del 50% al 200% de una cuota de alquiler, por conseguir el alquiler de un inmueble.

A continuación, hablaremos de todos los detalles en relación a cuánto cobran las inmobiliarias en Bolivia, tanto para venta como alquiler. Además, cuáles son las ventajas y desventajas de las diferentes formas de cobro y cómo puedes ahorrar dinero al elegir una u otra forma para pagar a una inmobiliaria.

Las formas de pago que las inmobiliarias manejan

Las inmobiliarias de Bolivia, comúnmente, manejan 3 formas de pago por sus servicios:

  1. Pago de un porcentaje (%) de comisión sobre el precio de venta final del bien inmueble.
  2. Pago de un sobreprecio sobre un monto fijo determinado.
  3. Pago de un monto fijo acordado al principio.

A continuación te explicamos, con más detalle, estas 3 formas de pago:

Aviso importante:

Nosotros siempre recomendamos el uso de la primera opción, qué es «el pago de un porcentaje (%) sobre el precio final de venta» para obtener la mayor cantidad de dinero posible, por la venta del bien inmueble. Más adelante te explicamos porqué esta es la mejor opción.

¿Cuánto Cobran las Inmobiliarias en Bolivia?

1) Pago de un porcentaje (%) de comisión sobre el precio final de venta

Esta es la forma de pago más comúnmente usada, y también es la más ética y profesional para todas las partes involucradas.

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Consiste consiste en que, una vez que las inmobiliarias o agentes inmobiliarios consiguen vender el inmueble a un determinado precio, ellos cobran un porcentaje del precio final de esa venta. 

Por ejemplo, si un inmueble se logra vender en $100,000, y la inmobiliaria que lo vendió acordó en un principio cobrar el 3% sobre el precio final de venta. Entonces, esta inmobiliaria tiene derecho a cobrar $3,000, que es el 3% de $100,000. Si la inmobiliaria o agente hubiera vendido este inmueble a $200,000 entonces cobraría $6,000, monto que es el 3% de $200,000.

Esta es la forma de pago más ética y más justa para todas las partes involucradas en un proceso de venta inmobiliaria, porque:

  • Las inmobiliarias o agentes inmobiliarios que venden el bien inmueble no cobran ni demasiado ni muy poco por su trabajo. Y no tienen incentivos para generar un gran margen entre el monto de dinero que reciben en la venta del bien inmueble y el monto de dinero que le entregan al cliente, como sucede en el pago por sobreprecio. Esto se explicará en el apartado de sobreprecio.
  • Los propietarios que vendieron el bien inmueble consiguen un precio razonable de venta por su inmueble y cobran casi todo lo que el interesado paga por este.
  • Los nuevos dueños que compraron el bien inmueble, obtienen un precio razonable por la compra del bien, ya que las inmobiliarias o agentes inmobiliarios no tienen incentivos, como dijimos antes, para generar grandes márgenes de comisión. Pues, al tener esos incentivos, pueden tratar de vender el inmueble a un precio más alto, para lograr más comisión por sobreprecio.

Los porcentajes de comisión para este método de pago, normalmente, varían desde el 0.5% hasta el 7%. Esta variación depende de qué inmobiliaria es, el tamaño del inmueble, el acuerdo al que pueden llegar entre propietario e inmobiliaria, entre otros. La gran mayoría de inmobiliarias y agentes inmobiliarios, cuando utilizan este método de pago, cobran entre el 2% al 4% de comisión.

Algo que también sucede comúnmente es que, mientras más grande y más valor tiene el bien inmueble que se vende, menor es el porcentaje de comisión. Por ejemplo para una casa de $100,000 podría acordarse una comisión del 3% sobre el precio de venta final, lo cual equivaldría a $3,000. Pero para una casa de $1,000,000 este porcentaje podría ser demasiado y se podría acordar un 0.5% sobre el precio de venta final, lo que equivaldría a $5,000. Las negociaciones que se realicen en este porcentaje depende mucho del acuerdo al cual lleguen los propietarios y las inmobiliarias o agentes inmobiliarios.

Las franquicias inmobiliarias, conocidas a nivel mundial, sólo utilizan este método de pago, por ejemplo, Century 21 o Remax. Ambas empresas tienen presencia importante en el país.

2) Pago de un sobreprecio sobre un monto fijo determinado

La forma de pago por sobreprecio es también comúnmente utilizada por las inmobiliarias y agentes inmobiliarios pero en menor medida que la opción anterior. 

Consiste en que, en un principio, el propietario del bien inmueble le comunica a la inmobiliaria o agente inmobiliario cuánto quiere cobrar por su bien inmueble, una una vez que acuerdan este monto fijo de dinero, la inmobiliaria se queda con el monto excedente de dinero que recibe de la persona que compra el inmueble.

Por ejemplo digamos que el dueño de una casa quiere vender su propiedad y cree que el precio está en torno a los $250,000. Entonces le comunica la inmobiliaria que quiere recibir esta cantidad de dinero.

Si la inmobiliaria o agente inmobiliario:

  • Es profesional y ético, le comunicará el verdadero valor posible de su casa al cliente y no recibirá mucho mucha comisión como excedente. Por ejemplo, podría llegar a vender la casa en $260,000, porque sabe que este monto, de $250,000 que propuso el cliente, o que la misma inmobiliaria indicó en el avalúo, está muy cercano al valor real del inmueble. Entonces su comisión será de $10,000, que es el excedente entre lo que recibió por la venta del bien inmueble y lo que le tiene que entregar al propietario. Un monto bastante razonable qué, convertido a porcentaje, es un 4% de comisión.
  • No es profesional y se aprovecha de esta forma de pago, aceptará el precio que propuso el cliente, sabiendo que el inmueble puede valer mucho más, o incluso le sugerirá una menor, diciéndole que el inmueble vale menos, también podría dar resultados erróneos en el avalúo que realice, otorgándole al bien un precio menor al real. Entonces, una vez logra vender el inmueble, podría venderlo a un precio mucho mayor que el precio fijado por el propietario, en el ejemplo anterior, digamos que lo vendería a $280,000. Una vez realizada la operación de venta, entregaría al propietario los $250,000 que se acordaron al principio y la inmobiliaria o agente inmobiliario se quedaría con $30,000. Esta es una comisión bastante alta e injusta, que, convertida a porcentaje, representa el 12% del valor de venta final del inmueble.

Problemas éticos y perjuicios que genera de esta forma de pago

Aunque válida y legal, y usada comúnmente, esta forma de pago, a menudo, suele derivar en: 

  • Obtención de comisiones injustas por parte de de las inmobiliarias y los agentes inmobiliarios.
  • Precios bienes inmuebles más altos de los necesario.
  • Largos tiempos de espera en la venta de bienes inmuebles.
  • Perjuicio económico, tanto a los compradores como los vendedores, en favor de la inmobiliaria o agente inmobiliario.

Como dijimos antes, las inmobiliarias pueden llegar a sacar una gran tajada, a causa del pago por sobreprecio, por la venta del bien inmueble, al vender el inmueble a un precio demasiado alto, perjudicando a los compradores. 

También pueden mantener el inmueble bastante tiempo en su portafolio, a veces más de un año, hasta encontrar un cliente que esté dispuesto a pagar mucho más por este inmueble, de lo que generalmente se pagaría, y así lograr un gran porcentaje de ganancia en comisiones. 

Lo anterior perjudica tanto al comprador, que consigue precios demasiado altos por un bien inmueble, como al vendedor que pierde tiempo y recibe una menor cantidad de dinero por su bien inmueble. Saliendo beneficiada solamente la inmobiliaria o agente inmobiliario.

Por eso es que nosotros recomendamos de manera enfática que solamente se utilice la primera opción (porcentaje % de comisión  sobre el precio final de la venta del bien inmueble) como pago del servicio que las inmobiliarias puedan brindar al propietario del bien inmueble. 

Y es por esta razón que marcas inmobiliarias de renombre mundial, como Remax of Century 21, solamente utilizan la primera opción como forma de cobro a sus clientes, para evitar conflictos de intereses con ellos, y evitando realizar prácticas cuestionables, como subvalorar el precio de un bien inmueble, etcétera. Con la utilización de solamente la primera forma de pago, estas empresas benefician tanto a compradores como vendedores, y no solamente a ellos como inmobiliaria.

Aclaración:

En esta sección no estamos afirmando que todas las inmobiliarias o agentes inmobiliarios que utilizan esta forma de pago, en Bolivia, se aprovechen de los clientes. La mayoría de ellos no lo hacen, pero existen algunos que si se aprovechan, dado su mayor conocimiento del mercado inmobiliario, y a sabiendas de que el propietario del bien inmueble conoce poco de este rubro.

3) Pago de un monto fijo acordado previamente

Esta forma de pago, a pesar de ser mucho menos problemática que la segunda forma descrita anteriormente, plantea problemas, para el agente inmobiliario o la inmobiliaria, así como los incentivos que esta tiene para promocionar y realizar la operación de venta del bien inmueble.

Esta forma de pago consiste en que el agente o inmobiliaria y el propietario acuerdan un monto de pago fijo sin importar el valor del bien inmueble que se pagará una vez realizada la venta. 

Por ejemplo, digamos que la inmobiliaria y el propietario acuerdan que se pagará a la inmobiliaria $2,000, por la venta de una casa, sin importar cuánto está valga. Aunque se sabe qué probablemente vale entre $200,000 a $300,000. Entonces, si el agente o inmobiliaria logra la venta, recibirá $2,000  al margen del precio al que haya vendido el bien inmueble. Podría haberlo vendido en hasta $1,000,000 o en $100,000, pero igualmente recibirá $2,000 fijos como pago de su trabajo.

Esta forma de pago es equivalente al pago  de un servicio simple, como un corte de peluquería, o el pago por el servicio de transporte, estos servicios generalmente tienen montos fijos de pago, sin importar la complejidad a distancia del trabajo realizado.

A pesar de que esta forma de pago no es muy comúnmente utilizada,  plantea también algunos problemas, más que todo para el agente inmobiliario o inmobiliaria, los cuales son:

  • A menudo el agente debe gastar más de lo que se le va a pagar para realizar un servicio eficaz,  como no puede cubrir sus costos, realiza un servicio menos profesional y menos eficaz, que al final resulta en perjuicio del propietario.
  • Un agente inmobiliario o inmobiliaria a la que se paga un monto fijo no tiene la misma motivación para vender el inmueble que aquel agente o inmobiliaria que recibe un porcentaje (%) de comisión, y por tanto, no pone tanto empeño y recursos en el logro de la venta del bien inmueble. Esta situación finalmente perjudica tanto a la inmobiliaria como al propietario, ya que: la inmobiliaria no recibe los honorarios que debería recibir, y por tanto, no realiza su mejor trabajo posible; y el propietario que probablemente no encontrará al comprador adecuado para su bien inmueble, vendiendolo a un menor precio. Además, esta situación propicia que la operación de venta se realice de forma más lenta y con menos eficacia.

Por estas razones, y de ser posible, en lugar de esta forma de pago se recomienda que se opté por la primera forma, descrita anteriormente, que es el «porcentaje (%) de comisión sobre el precio final de venta» del bien inmueble, para que todas las partes involucradas en la operación de venta salgan beneficiadas.

¿Qué comisiones cobran las inmobiliarias por el alquiler de un bien inmueble, en Bolivia?

Existen dos formas de pago, que habitualmente se utilizan, por servicios que las inmobiliarias prestan para lograr el alquiler de un bien inmueble.

Estas dos formas de pago son:

  1. Pago del porcentaje de una cuota de alquiler.
  2. Pago de un monto fijo acordado previamente.

Más allá de algunos detalles para la segunda forma de pago, que se explicarán más adelante, no existen inconvenientes en utilizar alguna de las dos. 

A continuación te explicamos con más detalle a estas dos formas de pago.

1) Pago del porcentaje de una cuota de alquiler

Esta es de lejos la forma de pago más utilizada para este servicio inmobiliario.

Consiste en la fijación de un porcentaje de comisión con base en el monto de una cuota de alquiler, del bien inmueble al alquilar. En Bolivia, este porcentaje varía normalmente del 50% de una cuota de alquiler al 200% de una cuota de alquiler. Y puede ser pagado solamente por el propietario, solamente por el inquilino, o entre ambos.

Por ejemplo, el propietario acude una inmobiliaria o agente inmobiliario para que le consiga un inquilino para su casa y piensa cobrar $500 de alquiler. Entonces el propietario, una vez consiga el inquilino, cobrará un porcentaje de este monto, porcentaje el cual ha sido previamente acordado y escrito en el contrato de servicios.

Si acordaron previamente que se pagará un 50% de una cuota de alquiler, el propietario tendrá que pagar $250. Si acordaron 100% de alquiler, el propietario tendrá que pagarle a la inmobiliaria o agente inmobiliario $500.

Dependiendo del agente inmobiliario, o inmobiliaria, y de los acuerdos que llegue con el propietario y el futuro inquilino, este pago se dividirá o no entre propietario e inquilino.

Hay que destacar que algunas inmobiliarias cobran porcentajes de cuota de alquiler variable dependiendo de las características del inmueble y otras circunstancias.

El pago del porcentaje de una cuota de alquiler es un pago único y se realiza sólo una vez.

2) Pago de un monto fijo acordado previamente

En esta forma de pago se acuerda, previamente a la prestación del servicio por parte de la inmobiliaria o agente inmobiliario,  un monto fijo, que se pagará una vez completado el servicio. 

Por ejemplo, si se acuerda que el propietario pagará $200 a la inmobiliaria, una vez que consiga un inquilino para el bien inmueble, la inmobiliaria recibirá esos $200, y este monto no variará por imprevistos circunstanciales. Por ejemplo, el monto final que el inquilino pague como cuota mensual el propietario podría ser de $100 o $1000 pero el propietario igualmente pagará $200 al inmobiliaria por los servicios prestados.

Esta forma de pago tiene algunos inconvenientes, por ejemplo: 

  • El hecho de que los gastos en los que incurre la inmobiliaria o el agente, para prestar los servicios inmobiliarios, pueden variar bastante, dependiendo de las características del inmueble. Entonces, con un monto fijo previamente acordado, la inmobiliaria puede tener limitaciones en sus gastos para la prestación del servicio, lo que al final puede llevar a que preste un servicio ineficiente.
  • El pago de porcentaje de una cuota de alquiler siempre es más motivador para una inmobiliaria o agente inmobiliario, que un pago fijo por la prestación de sus servicios. Un pago fijo, al final, puede también desembocar en un servicio ineficiente.

Por las razones anteriores, es recomendable utilizar la primera forma de pago, que es «el porcentaje de una cuota de alquiler», para contratar servicios inmobiliarios de adquisición de inquilinos.

Conclusiones:

Cómo pudiste ver, existen diferentes formas de pago, tanto para servicios de venta de inmuebles como para los servicios de alquiler de inmuebles, que las inmobiliarias ofrecen. Algunas de estas formas de pago son muy recomendables y otras no tanto. Depende de ti, al final, elegir qué forma de pago es la que te conviene más y va de acuerdo a tus intereses.

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Esperamos que esta información te haya servido.

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